El cambio climático está afectando al tamaño de la flora y la fauna silvestres, y la vida marina ya muestra cambios especialmente significativos. Investigadores de la Universidad de St Andrews (Escocia) han descubierto que muchos peces marinos han perdido mucho peso en los últimos años.
Analizando una base de datos de distintas especies y sus poblaciones para aclarar las tendencias desde la década de 1960, los expertos han demostrado que los peces marinos son más sensibles al cambio climático que los mamíferos, invertebrados, anfibios, reptiles y plantas.
En algunos lugares, su tamaño disminuyó un 10%, por ejemplo, en las rayas estrelladas. Sin embargo, al mismo tiempo, el número de peces más pequeños, como la caballa, aumentó en lugares con cambios similares, lo que supuso ajustes en la composición y el funcionamiento de los ecosistemas marinos.