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Analizando la composición química de muestras tomadas en la zona durante la última década, Conrad y sus colegas llegaron a la conclusión de que la meseta se formó originalmente hace unos 120 millones de años, experimentando cambios a medida que se desplazaba sobre puntos calientes del manto terrestre y formaba cadenas de islas submarinas.
Es posible que en el futuro se descubran muchas otras «superestructuras» de la placa oceánica media.